La ubicación es uno de los puntos altos en la planificación de una boda, si no el más importante. De hecho, considerando la magnitud de todo lo que trae consigo, será el elemento del matrimonio lo que pesa mucho sobre ti. Y, dependiendo de la disponibilidad de estos espacios, debería ser la primera reserva que hagas.
• Paso 1. Ubicación
• Paso 2. Infraestructura
Paso 1. Ubicación
Ubicación geográfica y accesibilidad: aunque muchas parejas eligen un lugar de fiesta cercano a su lugar de residencia, otras deciden hacer las maletas y probar suerte en diferentes puntos de la geografía nacional e internacional. En cualquier caso, la ubicación geográfica debe ser de fácil acceso para que sus invitados puedan viajar sin ningún problema. Para ello, facilita las diferentes vías de llegada, teniendo en cuenta todos los medios de transporte posibles, y disponiendo de vehículos para grandes movimientos.
Distancia con la ceremonia: procura que la ceremonia y el lugar de la fiesta no estén demasiado alejados. De hecho, puedes aprovechar y buscar un espacio que incluya una capilla, si vas a celebrar una boda religiosa u otra que te permita organizar bodas civiles. Si prefiere asientos separados, incluya formas de moverse e instrucciones simples para no obligar a sus invitados a esforzarse más.
Distancia de hoteles cercanos: siempre habrá huéspedes que necesiten un lugar donde dormir, ya que muchos vienen del extranjero y muchos otros querrán disfrutarlo sin pensar en sus responsabilidades. Para ello, póngase en contacto con alojamientos cercanos e intente mencionar una tarifa especial. El hotel de sus recién casados puede ser una buena opción.
Es importante aprovechar esto al máximo y agregar un extra espectacular a la boda. Muchas parejas ya han elegido este mágico lugar y lo harían mañana con los ojos cerrados.
Todos tus invitados quedarán fascinados con las maravillosas vistas de la capital y el encanto de su ambiente ecuestre. será un espectáculo
Paso 2. Infraestructura
Área total: ¿Cómo es la ubicación? ¿Cuántos metros tiene? ¿Cuantos cuartos? ¿Tienes un jardín? Haga todas estas preguntas y descubra lo que realmente quiere. No pague demasiado si no está buscando parafernalia excesiva, pero asegúrese de saber si su idea es aprovecharla al máximo. Entonces, matemáticamente, el espacio es la clave para saber qué puedes organizar.
Áreas exteriores e interiores: las diferentes salas pueden ayudar a localizar los diferentes momentos de la boda, desde el banquete hasta el gran baile. Tú decides.
En cuanto a los jardines, se sabe que algunas bodas merecen un soplo de naturaleza, sobre todo si se celebran en primavera y verano. Independientemente de la época del año, echa un vistazo a sus espacios abiertos y averigua si te interesa aprovecharlos.
Facilidad de acceso: teniendo en cuenta la multitud de personas que asisten a una boda, descubre formas de acceder a las diferentes salas en el lugar elegido. Las personas mayores, las personas con movilidad reducida, los niños y los carritos de bebé no tienen tan fácil acceso a algunos lugares. Las indicaciones también son fundamentales para que nadie se pierda ni se confunda a lo largo del día.
Espacio para la ceremonia: si decides casarte en la Iglesia, hay espacios con capillas, parroquias y lugares sagrados que puedes utilizar. Para bodas civiles, existen salones, jardines y otros lugares pensados para ello. Comprueba si el enclave elegido contempla estas posibilidades.
Alternativas al mal tiempo: el tiempo puede arruinar un gran día si no tienes vista. No te fíes del meteorólogo y busca un espacio que tenga alternativas en caso de cualquier incidente. Con dos opciones disponibles, el miedo no se hará cargo.